----------------------------------------- e-Reader, de Sony -----------------------------------
Lo digital ha entrado de lleno en el mundo de la información y compite fieramente con los medios periodísticos tradicionales, pero ¿podrá competir con los escritores? El cambio de un libro en papel por uno electrónico siempre ha causado mucho escepticismo. El tener una amplia biblioteca persona suele producir orgullo, hasta cierto punto. La mayoría de personas aficionadas a la lectura acaba teniendo problemas de espacio y en consecuencia terminar mal vendiendo los libros.
Sin embargo, por mi parte, creo que este producto está aún por mejorar. En la actualidad resultan bastante caros (199€ -299€) y tan sólo los más geek se atreven con él. Cuando el producto se abarate, o se incluya como un gadget de un dispositivo mejor preparado, triunfará plenamente
La empresa más interesada ha sido Amazon, creando Kindle. Ha sido un movimiento muy inteligente, intenta quedarse con gran parte del mercado de libros digitales al vincular su servicio con un gadget dedicado a comprar sus productos.
Por ahora Kindle es de los libros electrónicos más valorados y el más comentado por los expertos. Un ejemplo acerca del beneficio de Amazon-Kindle nos lo comenta Berto Pena “Para mí la clave es Amazon. El 95% de los libros que compro los compro en Amazon UK y en lengua inglesa”
----------------------------------- Kindle, de Amazon ----------------------------------------
Uno de los temas más controvertidos acerca del libro electrónico es acerca de si comodidad de lectura, solucionado con lo que se llama “tinta electrónica” y que parece que funciona a la perfección. Enrique Dans comenta “La experiencia de lectura, perfecta. La pantalla no cansa nada, es exactamente igual que un papel. Cambias el tamaño de letra sin problemas, marcas las páginas, y lo mejor, tomas notas o marcas partes del libro”
Otras marcas como Grammata, Sony e incluso el Corte Inglés las que se han apuntado a la conquista de este mercado creando libros electrónicos propios. Las características físicas suelen ser similares entre todos ellos. Su mayor diferencia: el diseño y el software.
Pues hasta aquí mis post, os dejo con un futuro incierto pero esperanzador para el libro electrónico. Eso sí, me alegraría no tener que ver a mis sobrinas acudiendo al colegio con 5 kilos de libros a la espalda ¿se solucionará? Esperemos.
Jeje, buena entrada. Aunque yo sigo siendo escéptico. Será que soy un carca
ResponderEliminarVamos de un extremo a otro, ojalá pudieran convivir en función de las necesidades y gustos de cada uno, ¡hay que ver la tecnología como se lo quiere llevar todo por delante!
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios. ¿Un carca? ¡pero si estás hecho un chaval odnanrefzitro! XD Es normal y comprensible mantener una postura escéptica ante el tema. El periodismo es más flexible que la literatura.
ResponderEliminarY si María, la tencnología avanza impasible, como dices, llevándose todo por delante como una ola. Ante esto digo: coger una tabla de surf e ir sobre la ola :P
Me imagino que acabará desapareciendo el libro de toda la vida... por desgracia.
ResponderEliminarMe parece una predicción muy arriesgada Olga. No veas al libro eléctronico como una subtitución tipo "VHS-DVD". Míralo más como un gagdet literario. El automóvil no sustituyó a la bicicleta ¿qué es más sano y placentero? ¿qué es más práctico?
ResponderEliminarUn saludo ;)
Puede ser que los libros electrónicos ganen la partida al papel como lo hicieron los DVD´s con los VHS y los pen drive con los DVD´s, pero está claro que a nuestra generación siempre le parecerá mejor el papel.
ResponderEliminar"Nuestros ojos no son nativos digitales".
Un saludo Txema.
Puede que no semaos nativos digitales, pero sí hemos crecido con lo digital; por ello creo que el libro electrónico muy pronto estará entre nosotros. Yo espero no tener que esperar muchos años para poder hacerme con uno. Sigo pensando que más que de depender de la edad de cada uno depende el lugar donde se viva y las necesidades que se requieran. La gran ventaja es que en un aparatito de escaso peso llevas contigo un sinfin de libros, que en papel pesarían demasiado.
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